Cuenca.- La cosecha de cereales en Castilla-La Mancha va a
tener una merma de entre un 30 y un 40 por ciento con respecto a la
campaña de 2008, debido fundamentalmente a las altas temperaturas que
hubo en el mes de mayo, según las estimaciones de la Consejería de
Agricultura y Desarrollo Rural.
Aunque aún no han acabado las labores de la cosecha, ya que la siega
prosigue aún en las provincias de Cuenca y de Guadalajara, las
estimaciones apuntan a que habrá una merma de entre un 30 y 40 por
ciento con respecto a la campaña anterior, dependiendo de las zonas,
según ha explicado hoy en Cuenca el director general de Producción
Agropecuaria, Francisco Martínez Arroyo.
Al mismo tiempo, se está apreciando un repunte del precio del cereal
y, en el caso de la cebada, se está percibiendo una mejora considerable
de los precios, en lo que ha influido la disminución de la cosecha.
En este sentido, Martínez Arroyo ha dicho que en Castilla-La Mancha
la cebada constituye un 60 por ciento del cereal que se siembra en la
región, mientras que el resto corresponde casi todo a trigo blando y
algo a trigo duro, ya que esta variedad se cultiva principalmente en
Andalucía.
Por otra parte, ha indicado que el girasol no está en la misma
situación que el resto de cultivos herbáceos, fundamentalmente de los
cereales, porque está en otra situación productiva.
No obstante, el director general de Producción Agropecuaria ha
señalado que será preciso ver cómo evoluciona el girasol que se ha
sembrado en los próximos meses, aunque ha reiterado que "nosotros no
prevemos una disminución considerable de la producción en Castilla-La
Mancha".
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