martes, 8 de enero de 2013

Gran esfuerzo del sector en 2012

La sequía y los fenómenos metereológicos adversos, junto a las dificultades de acceso al crédito, el incremento de costes y la falta de inversión han centrado...

ASAJA-Almería desea destacar el enorme esfuerzo realizado por los agricultores y ganaderos en este pasado año 2012 para incrementar la producción, repercutiendo así un menor coste, y  contribuyendo de este modo a mantener la actividad, el empleo y liderando las exportaciones. Esta es la fórmula elegida por el sector para afrontar la dura crisis económica por la que atraviesa el país y que hacía prever que se avecinaba un año difícil con importantes recortes en las inversiones dirigidas a este sector.

2012 no ha estado exento de complicaciones para los agricultores y ganaderos que van más allá de la señalada pérdida de rentabilidad. La grave sequía, las heladas, el pedrisco y las inundaciones han sido parte importante de las preocupaciones de agricultores y ganaderos en este 2012. 

Precisamente la sequía está detrás de la pérdida de producción generalizada en sectores extensivos como el cereal (del que apenas se pudo salvar el 30% de la producción), la almendra y el olivar, que vive una de sus cosechas más escasas de los últimos años, si bien ASAJA apunta a que la pérdida de producción de aceite en la provincia es menor que en otras zonas productoras con una variación del -15%. Esta menor producción en estos sectores ha motivado el leve incremento en los precios, pero en la mayoría de los casos no ha servido para compensar la pérdida de renta ocasionada por unos mayores costes de producción.

Tampoco se puede pasar por alto la difícil situación de la ganadería, entre ella la del sector lácteo, que ve cómo la escasez de cereal ha provocado un alto incremento en los costes de alimentación del ganado, mientras que los precios en origen están por los suelos.  Por poner un ejemplo el coste de la alimentación del sector vacuno de leche se ha incrementado en 2012 en 15 céntimos de euro por litro de leche. Sin embargo, el precio de la leche ha disminuido en 3 céntimos de media con respecto al año pasado.

En el caso del sector hortofrutícola señalamos su mantenimiento como la principal actividad económica de la provincia y el esfuerzo realizado por los agricultores para compensar a través del incremento en la producción los descensos y altibajos sufridos en los precios, tal y como ocurrió en la pasada campaña (+13%). De hecho, ASAJA, en su balance de campaña ya hizo alusión a la tendencia a producir más y a alargar las cosechas por la necesidad de encontrar mayor rentabilidad. Este incremento productivo se ha producido principalmente durante la primera parte del año, sin embargo desde el verano y este otoño nos hemos encontrado con un leve descenso en la producción, lo cual ha repercutido en una mejoría en las cotizaciones en origen en líneas generales y con excepciones puntuales en comparación con años anteriores, que habían sido francamente malos para este sector (tómese como referencia el año 2009).

En opinión de ASAJA-Almería otro de los grandes problemas que ha padecido el sector y que se erige también en  meta para este 2013 es la necesidad de  promover actuaciones que mejoren los precios al agricultor y al ganadero. Este 2012 parece haber avanzado en esta materia, dando luz a la Ley de Calidad Agroalimentaria que nace a petición del sector para atajar el grave problema de falta de transparencia y de los abusos que se producen en la formación de precios, y que provocan importantes desequilibrios y frecuentes abusos sobre el eslabón más débil: la producción. Desde ASAJA esperamos que se le dé prioridad a su puesta en marcha y a que las restricciones impuestas por Competencia no desvirtúen el objetivo de esta Ley, asimismo consideramos necesaria la articulación de todas aquellas medidas que pudiesen reforzar el poder de negociación de los productores sobre el precio de sus productos. En este punto queremos destacar también la Ley de Integración de cooperativas y concentración de la oferta, que esperamos mejor la posición del productor y no de lugar a la creación de grandes “monstruos” que no repercuta en beneficios para los agricultores.

Por último, desde ASAJA lamentamos que nuevamente el sector agrario se haya visto afectado por la “congelación” en algunos casos, y la desaparición en otros, de las inversiones dirigidas a este sector. La agricultura no iba a ser una excepción en la política de recortes; en el caso del Ministerio de Agricultura la caída de la inversión en este año 2012 ha sido de un 8,9% y en el caso de la Junta de Andalucía esta reducción ha sido de un 3%. Destacamos la desaparición de la ayuda autonómica a los seguros agrarios por falta de presupuesto, lo cual ha encarecido el coste del seguro agrario. También la ausencia de convocatorias para las ayudas de modernización y primera instalación de jóvenes agricultores o para fomentar el cese anticipado, todas ellas medidas necesarias para incentivar el relevo generacional.

Junto a esta situación de falta de inversión nos hemos encontrado con una mayor dificultad para el acceso al crédito por parte de agricultores y ganaderos a consecuencia de la crisis financiera, con lo cual se han empeorado las posibilidades de mejorar, innovar y modernizar las explotaciones agroganaderas.

EL AÑO AGRARIO, POR TEMAS:

DAÑOS METEREOLÓGICOS

Los daños ocasionados por la meteorología desgraciadamente han formado parte de la actualidad del sector agropecuario almeriense a lo largo de todo este año. Recordemos que a principios de año la presencia de bajas temperaturas y las heladas provocaron importantes daños en las explotaciones agrícolas de la provincia (hortícolas, cítricos, frutales, frutos secos…).

A estas heladas le debemos sumar las repercusiones originadas por la sequía  en sectores como el cereal,  la apicultura, olivar y ganadería. Estos daños alcanzaron los 518,6 millones de euros en Andalucía; en Almería fueron 15 Millones de euros los daños por las heladas, y 9 Millones de euros los daños por sequía (3 Millones de euros en agricultura y  6 Millones de euros en ganadería).

Tampoco se pueden olvidar las numerosas pérdidas generadas tanto por el pedrisco de agosto como por las inundaciones que se produjeron a finales de septiembre y que arrasaron el Levante y municipios del Bajo y Medio Almanzora, afectando gravemente a numerosas explotaciones agrícolas y ganaderas, además de dejar en un pésimo estado a la red viaria y las infraestructuras. Todas estas pérdidas millonarias mantienen en jaque a los productores de esta zona, que esperan la llegada de unas ayudas económicas prometidas desde el Gobierno central, pendientes de los últimos trámites parlamentarios, que son muy necesarias para poder reactivar la zona y recuperar la actividad perdida. También cabe destacar la falta de ayudas directas o de medidas específicas por parte de la Junta de Andalucía, que se ha centrado única y exclusivamente en sus competencias sobre obras públicas y actuaciones sobre ramblas y ríos y olvidando  a los sectores productivos afectados.

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