Convenio de mejora de la uva bobal

''Mejora en la calidad de la uva bocal mediante técnicas de cultivo asociadas al riego deficitario ” este es el nombre del proyecto de investigación que CajaCampo junto al Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias...

Este proyecto de investigación tiene como objetivo poner a punto una serie de prácticas de cultivo asociadas al riego deficitario que permitan mejorar la composición de la uva de la variedad Bobal y por lo tanto mejorar la competitividad de este cultivo autóctono de la comarca de Requena-Utiel.

CajaCampo, perteneciente al Grupo Cooperativo Cajamar, a través de su Servicio Agronómico acaba de formalizar con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) un nuevo convenio de colaboración que tiene como objetivo último mejorar la composición de la variedad de uva bobal. Este estudio, que se extenderá hasta el 2014, será desarrollado por personal del IVIA y será financiado en su totalidad por CajaCampo. En este proyecto colabora además la Fundación Lucio Gil de Fagoaga que se encarga de ceder las parcelas con los viñedos necesarios para la realización de los ensayos.

La finalidad de este estudio es poner a punto una serie de prácticas de cultivo a fin de mejorar la composición de la uva de la variedad Bobal. En definitiva se pretende mejorar la competitividad de este cultivo autóctono de la comarca de Requena-Utiel. Las prácticas de cultivo a estudio se pueden enmarcan dentro de una gestión del viñedo bajo riego deficitario, una técnica que consiste en realizar los aportes de agua de riego en aquellos períodos fenológicos en los que un riego moderado permita mejorar la productividad del viñedo sin comprometer o incluso mejorando la calidad de la cosecha. Una de las prácticas que se evaluaran en este estudio es la pulverización de las cepas con antitranspirantes a fin de limitar temporalmente la capacidad de producir fotoasimilados de las cepas y reducir el cuajado de las bayas.

Otra de las técnicas a estudio es la poda de raíces, con la que se pretende reducir el vigor vegetativo de las cepas para limitar temporalmente el uso del agua de la vid y provocar un cierto déficit hídrico. Y por último, la descarga en verde, en la que se plantea realizar una vendimia en verde o descarga de racimos que pudieran ser vendimiados a principios de septiembre y ser destinados a producir vinos rosados o tipo cava de baja graduación alcohólica y alta acidez. Los restantes racimos que se queden en la cepa, podrían madurar mejor en las semanas posteriores al haber una menor competencia y podrían ser destinados a la producción de vinos de más alta calidad.

Al finalizar el estudio, se presentarán los resultados a los actores implicados ya que el objetivo último de esta colaboración es que estas técnicas, si son efectivas, se implementen por parte de los agricultores de esta comarca.