La
Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), es la
patrocinadora del próximo Encuentro Internacional PHYTOMA-España sobre
la vid y el vino “La calidad del vino a través de la Gestión Integrada
del viñedo” que se celebrará los días 1, 2 y 3 de diciembre 2015 en el
Salón Paraninfo (Edificio Rectorado de la UPV), bajo la dirección
científica de D. José Luis Ramos Sáez de Ojer, Sección de Protección de
Cultivos del Gobierno de La Rioja.
Son
muchas las plagas y enfermedades que están presentes, con mayor o menor
intensidad, en el cultivo de la vid, aunque con desigual incidencia a lo
largo del tiempo y en distintas zonas en función de condiciones
climáticas y del tipo de cultivo. En general, de algunas de ellas se ha
apreciado un cierto incremento que podría llegar a constituir un grave
problema en el cultivo de la vid para algunos casos y en determinadas
condiciones.
Aunque, en estos momentos,
son las enfermedades fúngicas de la madera de la vid el problema más
grave que puede comprometer la sostenibilidad de este cultivo en todo el
mundo. Estas enfermedades causan importantes pérdidas de producción y
suponen costes económicos adicionales, debido a la necesidad de
replantación de las plantas muy afectadas o muertas.
Dos
de los ponentes de la Mesa de Debate sobre “Las enfermedades de madera
de la vid”, Dr. Josep Armengol Fortí y Dr. David Gramaje, hacen una
breve reflexión sobre los trabajos que presentarán en la misma.
LAS ENFERMEDADES FÚNGICAS DE LA MADERA DE LA VID: UNA AMENAZA PARA LA SOSTENIBILIDAD DE ESTE CULTIVO
En
mi ponencia, titulada “Las enfermedades fúngicas de la madera de la
vid: una amenaza para la sostenibilidad de este cultivo”, voy a realizar
una introducción general sobre estas enfermedades, en la que destacaré
las importantes pérdidas de producción que están causando en todo el
mundo y que las ha convertido en un grave problema para la
sostenibilidad del cultivo de la vid.
Las
principales causas que justifican esta amenaza son: la gran diversidad
de de enfermedades y de hongos patógenos asociados a las mismas, la
presencia de infecciones conjuntas en las plantas y la dificultad de
relacionarlas con la expresión de los síntomas externos, el escaso
conocimiento de su epidemiología, ya que presentan una gran diversidad
en las vías de dispersión del inóculo y sus condiciones de infección, y
la falta de medidas eficaces de control. Algunas de estas causas serán
desarrolladas y analizadas en mayor profundidad por el resto de
compañeros que comparten conmigo la mesa de debate sobre “Las
enfermedades de la madera de la vid”, que se celebrará el día 2 de
diciembre.
En mi opinión, la búsqueda de
soluciones para esta problemática debe contar con un incremento de los
recursos para programas de investigación, que deben concentrarse
preferentemente en estudios sobre la epidemiología de las enfermedades,
la interacción entre la planta y los diferentes patógenos, la influencia
de las prácticas culturales en los procesos de infección, e implementar
programas de mejora genética. El objetivo final debe ser el desarrollo
programas más eficientes para el manejo integrado de estas enfermedades
en viveros y viñedos. (Dr. Josep Armengol Fortí. Catedrático de la
Universidad Politécnica de Valencia e Investigador del Instituto
Agroforestal Mediterráneo.)
MANEJO DE LAS ENFERMEDADES FÚNGICAS DE LA MADERA DE LA VID EN VIVEROS Y NUEVAS PLANTACIONES
En
mi ponencia, titulada “Manejo de las enfermedades fúngicas de la madera
de la vid en viveros y nuevas plantaciones”, voy a dar una visión
global sobre las estrategias de manejo integrado disponibles actualmente
para el control de las enfermedades fúngicas de la madera de la vid
(EMV) en viveros y nuevas plantaciones, destacando principalmente 3
fases del proceso de producción de planta injertada: campos de plantas
madre, proceso viverístico y campo de vivero.
En
campos de plantas madre de portainjertos y variedades resulta crucial
el establecimiento de nuevas plantaciones libres de patógenos fúngicos
de la madera. En este sentido, la termoterapia con agua caliente (TAC)
se postula como un método eficaz y alternativo para este fin. La
protección de heridas de poda con fungicidas autorizados y/o agentes de
biocontrol, así como la limpieza de los útiles de poda son recomendables
para disminuir la incidencia de las EMV en plantas madre. En el proceso
viverístico, se recomienda una estrategia de control integrado que
incluya métodos físicos (TAC), químico y/o biológicos, y medidas básicas
basadas en la higiene de equipos y compartimentos con el objetivo de
reducir las infecciones fúngicas en las diferentes fases del proceso de
producción de planta injertada. Finalmente, en los campos de viveros y
nuevas plantaciones se recomienda que los plantones deben tener un
grosor adecuado, con un callo bien cicatrizado en su base y en el cual
se distribuyan uniformemente las raíces. La plantación debe realizarse
correctamente, procurando que las raíces queden hacia abajo, no dobladas
hacia arriba. La TAC aplicada en planta injertada antes de la venta al
viticultor se presenta como una de las estrategias más eficaces para la
lucha contra las EMV.
Como perspectivas
de futuro, y dada la limitación en el rango de materias activas
autorizadas para su aplicación en viveros de vid, la selección y/o
desarrollo de portainjertos con niveles mejorados de resistencia a la
infección por hongos de la madera aparece como una estrategia con gran
potencial para el manejo de las EMV en vides jóvenes, que puede permitir
una reducción en la extensión del crecimiento de los patógenos en ellos
y de su impacto negativo sobre el desarrollo de la combinación
portainjerto/variedad.
Dr. David
Gramaje. Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino, ICVV. Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, CSIC - Universidad de La Rioja.
Gobierno de La Rioja.