Proponen suprimir el sistema de módulos del
IRPF, subir el IVA alimentario y aumentar los impuestos especiales a los
hidrocarburos, electricidad y crear el impuesto del vino.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha pedido al Gobierno
que haga caso omiso de las propuestas de los expertos en fiscalidad en
lo que afecta a la agricultura y la ganadería. Para
la organización, de ponerse en marcha estas medidas, el sector primario
sufriría “una carga de impuestos inasumible” en la situación de crisis
que ya atraviesan los agricultores y ganaderos.
UPA ha explicado que está manteniendo contactos
a lo largo de los últimos días “al más alto nivel” para explicar los
nefastos efectos que tendrían las propuestas en el mundo rural y frenar
su aplicación.
Sobre la eliminación de los módulos
del IRPF para autónomos que facturan a empresas, que proponen los
expertos –sistema al que se acogen el 90% de los profesionales del
sector-, UPA cree que supondría una carga burocrática y de papeleo “muy
difícil de gestionar por la gran mayoría de las explotaciones” y que no
mejoraría la tributación por ser el agrario un sector perfectamente
conocido, estudiado y controlado tanto por el Ministerio de Agricultura
como por el Ministerio de Hacienda.
Cuando el Gobierno “debería estar ultimando” un mecanismo para
la devolución automática del céntimo sanitario vinculado a las
solicitudes anteriores de la devolución del impuesto del gasóleo
agrícola, “nos encontramos con que los expertos coquetean con la idea de
incrementar el impuesto especial de hidrocarburos”. Para UPA, la subida
de la tributación indirecta vía impuesto especial de hidrocarburos o
eléctrico sería “insoportable” para el sector.
Con
respecto al IVA, UPA opina que un incremento del IVA reducido o
superreducido provocaría “una retracción aún mayor del consumo y
finalmente una reducción del precio de nuestros productos en origen”.
Respecto a la introducción de un nuevo
gravamen al vino, UPA ha recordado que el consumo en España “está
cayendo” y que otros países que compiten con nosotros no lo tienen, por
lo que nos restaría competitividad tanto en el mercado interior como en
el exterior.
Los expertos también han propuesto la
eliminación de las reducciones tributarias en la trasmisión de
explotaciones. Para los agricultores, la introducción de estas
reducciones supuso reconocer que las tierras no sólo tienen un valor
patrimonial sino que también son un medio de producción, por lo que
tributar por su transmisión supone gravar doblemente el mismo concepto.
Por ello, según UPA, deben mantenerse las reducciones existentes que
sólo se aplican en caso de que el adquirente justifique adecuadamente su
profesionalidad en la agricultura.